Sanidad pública vs privada, ¿qué las diferencia?

La salud es una de las grandes preocupaciones de las personas. Queremos una atención sanitaria de calidad, ágil y efectiva… pero, ¿qué diferencias existen entre la sanidad pública y la privada? El sistema público de salud garantiza la atención universal y gratuita de calidad. Pero no siempre es lo ágil que querríamos. Largos tiempos de espera en las consultas y hospitales, visitas cortas y algunas veces impersonales o el déficit de infraestructuras son algunas de las carencias de la Seguridad Social para atender a todo el mundo.

Diferencias entre seguro privado y sanidad pública

Por ello cada vez son más los que buscan en el seguro privado Adeslas una opción para complementar los servicios de la sanidad pública y paliar algunas carencias de esta, sobre todo en lo que respecta a la atención del paciente. Porque esa es una de las principales diferencias entre un seguro privado y la Seguridad Social; en ambos casos vas a recibir una atención profesional. Pero con un seguro privado esa atención será más ágil, ya que desaparecen los largos tiempos de espera. Además las citas se pueden adaptar a nuestras necesidades laborales o personales. Es una opción más personalizada. Adaptada a la realidad actual, y donde el cliente es el que elige según sus circunstancias.

Esa posibilidad también existe a la hora de poder escoger al especialista. Con los seguros privados  tenemos a nuestra disposición un amplio cuadro médico y podemos elegir el médico que más nos interese. Además podemos acceder a él directamente cuando sea necesario. Sin necesidad de tener que pasar por un médico de cabecera que valore nuestro problema y de manera más rápida, ya que no hay largos plazos de espera.

Ventajas de los seguros privados

¿Más ventajas de los seguros privados? La atención hospitalaria. Puedes elegir el hospital en el que quieres que te atiendan, mientras que en la sanidad pública tienes uno asignado, según dónde vives. Además, las instalaciones de estos hospitales privados, con habitaciones individuales y sin masificación, aportan una mayor tranquilidad y más comodidad a los pacientes.

Además hay que valorar servicios como la atención médica, on line o telefónica, las 24 horas del día. Las pruebas que pueden hacerte para la detección de una enfermedad. Servicios médicos como psicólogo o dentista, que son más difíciles de acceder en la Seguridad Social. Además de la posibilidad de disfrutar de protección en otras partes del territorio nacional y del extranjero entre otros servicios que suelen incorporar los seguros privados.

Por contra, en la Seguridad Social nos cubre todas las enfermedades y en cualquier momento. Mientras que un seguro privado puede no cubrir enfermedades crónicas y en algunos casos hay periodos de carencia. Por ello es importante informarte bien del tipo de póliza que estás contratando, para no llevarse sorpresas después.

La salud es un tema donde no hay que escatimar. Por ello contratar un seguro privado, como complemento de los servicios de la sanidad pública, es una de las mejores decisiones que se pueden tomar. Así disfrutarás de la comodidad, inmediatez y personalización que te ofrece esta alternativa. Podrás disponer de una herramienta clave para llevar un control adecuado de tu salud.